
Tiene solución Pues sí, tiene solución. Como veremos en este libro, hay reglas de pronunciación; son reglas con más o menos excepciones pero que nos ayudan a recordar la pronunciación y cuando veamos una palabra nueva, deducir cómo hay que pronunciarla. Cuando conozcas estas reglas, te sorprenderás e incluso te quedaras perplejo del tiempo y esfuerzo que has perdido por no haberlas aprendido antes. Normalmente no se enseñan estas reglas porque los expertos en el lenguaje, los que elaboran los métodos o enseñan inglés, tienen buen oído y memoria auditiva y no necesitan utilizar la lógica. Se les da bien la pronunciación y están convencidos de que es más fácil y correcto aprender pronunciación sin reglas, escuchando y memorizando, que es como ellos aprendieron.